Bruce Kulick comenta cómo llegó a convertirse en el guitarrista de KISS y la forma en que casi lo arruina todo
Uno de los guitarristas más respetados que han pasado en la historia de la banda más caliente del mundo, Bruce Kulick, habló reciéntemente con la revista Rolling Stone comentando cómo es que llegó a convertirse en el ejecutador de solos de KISS:
«Realmente nunca lo había dicho públicamente pero yo audicioné para ellos cuando estaban buscando un reemplazo para Ace Frehley en 1981. Mi hermano Bob siempre les dijo: ‘Bruce es genial, tienen que escuchar a Bruce’. Pero yo no estaba listo para entrar a la banda, especialmente en el momento en el que ellos estaban, usando maquillaje y todo lo que estaban haciendo. Todo lo que recuerdo de la audición es que no podía escucharme, pero Gene me dijo: ‘Gran vibrato’. Eso fue todo.»
«Años después, Mich Weissman, quien parecía un Paul McCartney judío, le dijo a Paul: ‘Si necesitas un guitarrista fantasma, llama a Bruce, él en realidad puede tocar’. Yo ni siquiera sé cómo sabía él sobre mi forma de tocar. De pronto, donde mi hermano solía tener todas las llamadas para guitarrista fantasma, me llamaron.Así que terminé ayudándoles en una canción completa y un poco al final de otra».
Bruce tocó en Animalize en las canciones Lonely is the Hunter y Murder in Hight Heels, lanzado a la venta en el mes de Septiembre de 1984, reemplazando al guitarrista de nuevo ingreso Mark St. John en el estudio. Pero como todos sabemos, Mark no duró mucho tiempo por sus problemas de salud, siendo definitivamente sustituido por Bruce, sobre ello comenta:
«Paul me conocía porque yo salía con él socialmente cuando mi hermano me llevaba a la ciudad. Ahora tenía la oportunidad de conectar mi guitarra para Paul, yo estaba feliz con lo que hice, y antes de irme me dijo: ‘no te cortes el cabello’. Yo no sabía de qué demonios me estaba hablando, tenía mi cabello a la altura de los hombros. Después de cerca de un mes me llamaron de la oficina de KISS para ofrecerme reemplazar al guitarrista Mark St. John. Él tenía una condición artrítica por la que se le hinchó la mano. Yo dije: ‘Acabo de ganar la lotería, puede que toque en KISS de dos a seis semanas'».
«De pronto me di cuenta de la gran oportunidad y me emocioné tanto que quería demostrar lo que podía hacer.. Lo intenté tan duro que me lastimé el brazo perdiéndome dos semanas de ensayos. Gene me llamó y me dijo: ‘¿Estás asustado o en verdad te lastimaste?’ Yo dije: ‘No, no, no. Paul conoce al doctor al que vi. Me lastimé un nervio en mi brazo, pero voy a estar bien. El doctor me dijo que me voy a curar. Estoy haciendo todo lo que me dice, y tengo una semana entera de ensayos con ustedes, yo conozco las canciones lo prometo’. Tener una llamada como esa de Gene Simmons me hizo darme cuenta que quizá podría haber arruinado la mayor oportunidad que tenía de estar en KISS, aunque en ese momento yo sabía que era sólo para reemplazar a alguien temporalmente».
«Para el momento en que las seis semanas terminaron, yo sabía que Mark estaba mejorando y que probablemente le darían una oportunidad, por su contrato o por lo que fuera, pero yo intuía que yo tenía cierta ventaja. Eso es lo que pasó. Él fue de gira con nosotros, primero vio el show, luego hizo medio show, luego hizo la otra mitad del show, luego hizo un show completo, y al final lo mandaron a casa. Era obvio que el trabajo debería ser mío. Yo jugué limpio. Mark y yo solíamos tocar juntos en backstage. Yo le mostré mucho respeto. Él era un tipo de guitarrista diferente. Fue una situación desafortunada. Pero yo juro que en el momento en que vi el anuncio de que él iba a ser el nuevo guitarrista de KISS dije: ‘Esto está mal, él no es el tipo correcto para esa banda. No va a durar’. Yo no sabía que iba a terminar reemplazándolo, pero para mi eso fue algo profético. Es como cuando Eric Carr comenzó a decir a ciertos de sus amigos cuando conoció a Eric Singer en un concierto de Paul Stanley: ‘Él me va a reemplazar en KISS’. Eso decía él y eso pasó».
