
Previo a la creación de KISS y durante los inicios de la banda más caliente del mundo, Gene Simmons tuvo toda clase de trabajos ocupando gran parte de su tiempo haciendo algo de lo que más ama… Ganar dinero. Su historial laboral va desde ser repartidor de periódicos hasta el siempre comentado maestro de sexto grado.
Simmons tenía una habilidad con las máquinas de escribir logrando escribir hasta 90 palabras por minuto, sin contar que también sabía usar y reparar el Hectógrafo y Mimeógrafo que eran las máquinas con las que se producían copias. Gracias a ello El Demonio obtuvo empleo en la agencia Kelly Girls (ahora conocida como Kelly Services), que provee de personal temporal de oficina a empresas. Gracias a esta agencia Gene trabajó para la revista Glamour y poco después para Vogue. Al terminar su horario de trabajo, Gene iba a otro lugar a trabajar como cajero.
¿Suficiente para un día? Pues después de sus trabajos, Gene se iba a ensayar para realizar lo que era en realidad su sueño: ser parte de una de las bandas más reconocidas de la historia del Rock.
