Paul Stanley, el frontman de KISS y Soul Station, platicó con Scott Ian de Anthrax en su programa Never Meet Your Heroes de Siriux XM y recordó cómo fueron los inicio de KISS y lo que para él fue la clave para llegar al éxito:
«Éramos determinados, el hecho de que hiciéramos tres álbumes en ¿Cuántos meses? Y en realidad era como: ‘Oh, ¿no les gustó este? Ok, dennos unos minutos y regresamos al estudio, ¿Qué tal este? ¿No? Ok, vamos de vuelta.’ Literalmente cuando tocamos en el Centro Cívico de Santa Mónica abriendo para Jo Jo Gunne que estaba conformado por un par de tipos de Spirit, ellos tuvieron un éxito con la canción Run, Run, Run. Nosotros fuimos su acto abridor cuando salió a la venta Hotter Than Hell. Neil Bogart, el Presidente de Casablanca, fue con nosotros a los camerinos y nos dijo: ‘El álbum está acabado, no está vendiendo. Necesitamos otro.’ Volvimos a Nueva York, entramos al estudio y en el curso de semanas Gene y yo escribíamos canciones en la mañana el estudio Electric Lady, y para cuando llegaban Ace y Peter les decíamos: ‘Ok, la canción de hoy es Two Timer’ Así que creo que debes tener esa clase de determinación, si algo es posible, tú puedes hacerlo. Cualquier cosa que sea posible, esta en tu poder hacerlo, sólo debes trabajar para que suceda.»
«Es algo como ¿Lo quieres? ¿Qué tanto lo quieres? Muéstrame. Recuerdo a un par de bandas que en algún punto querían que yo fuera su manager y les dije: ‘¿Necesitas dinero? ¡Ve a conseguir trabajo! Si esto significa tanto para ti, conduce un taxi y maneja por ahí, haz algo.’ Tendrás tu momento para ser famoso, con suerte, pero ¿Qué vas a hacer para llegar ahí? ¿Cuánto significa para ti?’ Para nosotros era hacerlo o morir. Ese era el compromiso emocional de Gene y mío en términos de escribir y enfoque. La dinámica entre los cuatro y el hecho que éramos muy diferentes es lo que realmente hizo a KISS lo que era en el principio. Pero alguien tiene que conducir la nave, y eso significa componer todo el tiempo y tratar de averiguar cómo tener éxito. Y el hecho que aún estemos aquí 45 o 50 años después no es coincidencia, que Gene y yo sigamos aquí, que la banda aún exista. Interesantemente Gene y yo nunca habíamos sido tan unidos, estamos en contacto todo el tiempo y nos enviamos pequeñas muestras de cariño, es genial, la vida ha sido en verdad asombrosa y estamos muy bendecidos con recompensas.»
