
Alive! Uno de los álbumes emblema de KISS, el que los salvó de su casi asegurado final. Desde luego las canciones y sonido son gran parte de éxito, pero mucha de su magia se está precisamente en la portada. Miles de músicos reconocidos han dicho abiertamente que cuando tomaron la portada de Alive! en sus manos, no hubo vuelta atrás. Pocos notaron la pose de Ace completamente incongruente, tomando la guitarra en una posición que la hace prácticamente intocable para un guitarrista diestro. Lo importante era lo que transmitía esa toma, que te daba la imagen perfecta para echar a andar la imaginación al momento de reproducirlo.
KISS quería hacer en este álbum algo que vieron previamente en el álbum Uriah Heep Live que en su interior tenía un booklet con fotografías en vivo. Para esta tarea llamaron al fotógrafo Fin Costello, quien les había hecho algunas tomas en un concierto días atrás, las cuales los dejaron impresionados.
La banda iba a estrenar vestuarios nuevos para la gira y tuvieron dos días de ensayos con ellos en el Michigan Palace de Detroit el 14 y 15 de Mayo de 1974. En estos ensayos se grabaron los videos de las canciones Rock And Roll All Nite y C’mon And Love Me. Fin Costello asistió a los ensayos y gracias a sus contactos con diferentes revistas decidió hacer una sesión de fotos en el lugar, las cuales intentaría vender a una revista de Suecia llamada Poster. En medio del escenario justo frente la batería de Peter, Costello puso un fondo de color para hacer las tomas. En un momento, tomaron las guitarras y se decidió retirar el fondo para tomar algunas fotos con el escenario, las poses que tomaron fueron una combinación de inspiración en la banda Status Quo y la dirección de Sean Delaney.
Un día después, el 16 de Mayo, KISS tocó en el Cobo Hall de Detroit, donde se grabó parte de lo publicado en Alive!, en el concierto estuvo presente también Fin Costello haciendo tomas teniendo en mente que alguna de ellas terminaría en la portada de un álbum doble.
Finalmente con todo el material de Costello, KISS junto a Bill Aucoin comenzaron a valorar sus opciones, eligiendo una de las tomas de los ensayos. Cuando Costello vio la portada final no le agradó el resultado por fallas meramente técnicas que como fotógrafo no lo dejaban bien parado (a su parecer). Aunque eventualmente le vio el lado bueno al reconocer que la foto reflejaba el espíritu de la banda… las cosas no deben ser perfectas para ser geniales.
El resto es KISStory.





































