
En una conversación reciente para el podcast Wild Ride, Paul Stanley, cofundador y voz icónica de KISS, compartió sus pensamientos sobre la complejidad emocional detrás de vender los derechos de la banda que ha marcado generaciones. A medida que más artistas y bandas optan por vender sus catálogos musicales, Stanley explicó que, en el caso de KISS, la venta fue mucho más profunda.
«Muchas bandas venden sus derechos de publicación y compositores ceden la autoría de sus canciones. Pero no conozco ninguna que haya vendido toda su identidad: la apariencia, los logos y todo lo que eso implica, incluida la memorabilia», comentó Stanley.
El músico comparó el proceso con una experiencia personal y difícil de asumir: «Después de crear y cuidar algo durante 50 años, entregarlo a alguien más es como irse de casa. Pero, aunque vendimos todo, sigo siendo quien era. Si era el ‘Starchild’ antes, lo sigo siendo ahora. Eso no cambia», subrayó con determinación.
Stanley también se refirió a la carga emocional que implica desprenderse de un legado tan significativo: «Hay gente que ya la pasa mal vendiendo los derechos de publicación, porque para ellos es como dar a su propio bebé. Nosotros entregamos no solo al bebé, sino la casa y toda la cuadra».