Cuando Matt Cameron (Pearl Jam/Soundgarden) recibió una carta de KISS: La insólita historia de una banda de covers adolescente

En una reciente entrevista en The Howard Stern Show de SiriusXM, Matt Cameron, baterista de Pearl Jam y Soundgarden, sorprendió a los fanáticos al compartir una historia de sus años de adolescencia que lo vinculó con la icónica banda de rock KISS de una forma inesperada.

Cameron recordó cómo, hace casi cinco décadas, él y sus compañeros de banda en una agrupación de covers de KISS del vecindario recibieron una acción legal de los mismísimos rockeros legendarios. Este episodio peculiar se remonta a 1975, cuando Cameron tenía apenas 13 o 14 años y soñaba con emular a sus ídolos. En su primer grupo musical, Cameron y sus amigos interpretaban las canciones de KISS en eventos de la escuela y reuniones locales, con un modesto espectáculo que incluía plataformas de madera construidas en un garaje y «flash pots» caseros hechos con latas de café y pólvora.

La oportunidad de su vida llegó cuando, gracias a una conexión de su padre con el sindicato de tramoyistas de San Diego, Cameron y sus amigos lograron asistir al soundcheck de KISS en el San Diego Sports Arena, durante la gira Alive! de la banda. Armados con un álbum de fotos que documentaba sus humildes inicios, los jóvenes se presentaron ante Paul Stanley, el frontman de KISS, y le mostraron orgullosamente su trabajo amateur.

“Era una banda de covers de KISS de barrio. Nos presentamos a Paul Stanley con un álbum de fotos de nuestra banda, y creo que él realmente no sabía cómo reaccionar. Fue un momento increíble para nosotros, y logramos tomarnos una foto con él”, recordó Cameron entre risas.

Pero lo que empezó como una emocionante anécdota pronto dio un giro inesperado. Cuatro meses después, Cameron y su grupo recibieron una carta de cese y desistimiento de la firma de management de KISS, Aucoin Management. Aunque el tono legal del documento los tomó por sorpresa, en un principio los jóvenes estaban emocionados: «Para nosotros era algo increíble; ¡recibimos una carta de Aucoin Management, la misma empresa que veíamos en los discos de KISS!», bromeó Cameron.

La razón del reclamo legal fue simple pero contundente: Cameron y su grupo habían osado llamarse «KISS» sin considerar las implicaciones legales de apropiarse del nombre de la banda. «No pensamos en las consecuencias; éramos adolescentes», admitió Cameron. Obligados a cumplir con la demanda, el joven grupo se rebautizó como KISS (Imitation), con la referencia al nombre original entre paréntesis para evitar más problemas.

Este curioso episodio es, en retrospectiva, una mezcla de humor e inocencia adolescente. Cameron, quien terminaría tocando en algunos de los escenarios más importantes del rock, recordó el momento con una sonrisa, como una de las primeras lecciones que le enseñó la industria musical, incluso antes de haber iniciado oficialmente su carrera.

Cristhian Merlin
Cristhian Merlin
Amante de la música, las series, la tecnología... Y a veces de KISS. Creando contenido digital desde hace más de 20 años. Culpable de que exista KISSmanía.