
Paul Stanley se sentó a platicar con Scott Ian en su programa Never Meet Your Heroes de Sirius XM en el que en una interesante conversación, el líder de Soul Station explica a profundidad su proyecto solista y su decisión de cambiar de rumbo al mirar a otros géneros que lo distancian de lo que lo llevó a la fama. En una inquietante analogía, Paul compara a los que hacen música guiándose en un sólo estilo musical, con hacer incesto:
«Si escuchas algo y crees que no te va a gustar, ¿adivina qué? No te va a gustar. Crecí en un hogar en el que la primera cosa que escuché fue Beethoven y después de escuchar toda la música clásica, escuché Ópera Italiana, escuché Folk, seguí y seguí, Soul, Sam Cooke, Jackie Wilson, como adolescente vi a Otis Redding, así que creo que entre más escuches, más podrás aportar a tu música, de otra manera es como incesto. Si sólo estás apareándote con tus parientes vas a terminar con niños de apariencia muy extraña y no necesariamente los más inteligentes.»
Stanley, quien espera pronto regresar a los escenario con Soul Station, da el significado de lo que es para él la grandeza:
«Vi a Solomon Burke, vi a Otis Redding y fue como abrir los ojos porque eso me enseñó a que la grandeza no tiene color, no tiene forma, no tiene sonido, la grandeza es algo grande porque lo sabes cuando estás en su presencia. Tuve la misma experiencia cuando vi a Hendrix, lo vi dos veces y fue la misma cosa, dije: ‘Esto es de otro mundo, esto es de los dioses’ De eso es de lo que se trata la grandeza, ya sea en la pintura, o en la música. Es algo que conecta contigo sin que siquiera tengas que pensar en ello, te absorbe. Así que yo pienso que es una pena, incluso en conciertos, si yo voy a un concierto, no quiero escuchar a la misma banda tres veces, quiero escuchar tres bandas diferentes. Esa era la belleza de ir al Fillmore East, eso era como tener una comida completa con un aperitivo, un plato fuerte y un postre, y lo único que los conectaba a todos es que son buenos, no como: ‘Vaya la primera banda suena como la segunda y la tercera.’ Lo siento eso no significa nada para mí.»
