En una reciente entrevista con Guitar World, Gene Simmons, el icónico bajista de KISS, compartió sus pensamientos sobre los músicos virtuosos y la simplicidad en la música, haciendo comentarios que podrían resultar controversiales, especialmente en el mundo del jazz. Simmons aseguró que, para él, el virtuosismo en la música suele ser sinónimo de exhibicionismo, algo que no disfruta ni respeta.
«No me considero, ni me interesó nunca ser, un virtuoso del bajo,» explicó Simmons mientras reflexionaba sobre su trayectoria y su catálogo de éxitos. «No me gustan los exhibicionistas en la música. Me atraen mucho más las cosas que son memorables; es parte del gozo que la música me trae», puntualizó.
Para reforzar su postura, Simmons comparó a los músicos de jazz, respetados por su habilidad técnica, con la música más accesible para el público general. «Puedes ser un músico de jazz y ser respetado por otros músicos, pero al resto del mundo no le importa», declaró sin rodeos. Simmons llevó la conversación hacia el guitarrista de jazz John McLaughlin, un talento innegable, pero cuestionó la capacidad del público para recordar alguna de sus melodías, sugiriendo que el jazz se centra en la destreza instrumental antes que en la creación de piezas memorables.
El bajista también criticó otros estilos cercanos a su género. «Hay muchos bajistas increíbles, como Jaco Pastorius y los tipos del jazz. O alguien como Flea, quien es realmente bueno, pero no recuerdo nada de lo que toca, y tampoco me gusta el sonido del bajo cuando se toca con slap,» añadió, cuestionando la estética de ciertos estilos de interpretación.
Para Simmons, la máxima “menos es más” tiene un valor incuestionable, y considera que escribir una canción o un riff simple y memorable es más difícil que una pieza técnicamente compleja. Al recordar una entrevista con Eric Clapton, Simmons resaltó una frase que lo marcó: «Lo más difícil es saber qué notas poner en un solo, y qué notas no poner.» Así, Simmons defiende que la verdadera magia está en la sencillez y en la capacidad de crear algo que permanezca en la memoria del oyente, algo que pueda ser tarareado y disfrutado sin necesidad de técnica abrumadora.
Con estas declaraciones, Simmons reitera su preferencia por la música directa y pegadiza, una fórmula que ha sido el sello de KISS y que, en su opinión, representa el verdadero desafío de un buen músico: crear algo simple, pero inolvidable.
