El pasado 27 y 28 de Junio se estrenó en Estados Unidos el documental Biography: KISStory, una rápida mirada a los casi 50 años de historia de la banda más caliente del mundo. Entre las novedades que este proyecto ofrece, se encuentran entrevistas a miembros y ex miembros de KISS, así como a personas que han sido parte importante en algunas etapas, entre ellos Bob Ezrin.
Ezrin fue el productor de Destroyer, uno de los discos emblema de KISS. Luego se intentó repetir el éxito e incluso crear algo totalmente revolucionario con The Elder, y todos sabemos eso a dónde los llevó. Paul estuvo mucho tiempo molesto porque creía que el problema de Ezrin en The Elder fue su adicción al alcohol y las drogas. Fue hasta años después que en 1991, KISS tuvo un acercamiento con Ezrin de nuevo para producir Revenge, no sin antes someterse a una plática intensa en la que sanaron sus diferencias y de ello nació una gran joya.
Desde Revenge la relación Ezrin-KISS se mantuvo en muy buenos términos hasta que se publicó el libro «Odyssey» de Tim McPhate y Julian Gill, dedicado por completo a The Elder, Ezrin participó concediendo una entrevista. Tiempo después Ezrin comentó en un Podcast que en dicho libro sus palabras fueron mal interpretadas y ese detalle hizo que Paul Stanley se molestara y le retirara de nuevo el habla.
Afortunadamente el error no fue imperdonable y lograron hacer las paces de nuevo para que Ezrin participara en Biography: KISStory. En ese sentido Paul parece haber aprendido que una palabra o una frase colocada en un mal lugar, puede dar una lectura completamente distinta a lo que tal vez quisiste decir. En el documental cuando llegamos a la creación de Destroyer se comienza a tratar el abuso de alcohol y drogas de Ace y Peter, sus ausencias en el estudio, etc. Es entonces que en lo que quizá podría ser un intento de Paul por dejar claro que se puede ser un adicto pero responsable, lo escuchamos comentar lo siguiente: «Creo que cualquier abuso de drogas es excesivo, pero Bob era un adicto funcional. Él lograba hacer lo que se necesitaba hacer y lo hacía de forma brillante».
Se desconoce si Bob le reclamó algo, o si fue por iniciativa propia, pero Paul Stanley emitió el siguiente mensaje en Twitter disculpándose por lo dicho:
«Las palabras hieren. En nuestro documental hablé sobre mi querido amigo Bpb Ezrin como un ‘adicto funcional’ mientras hacíamos Destroyer. No medí el impacto de esa palabra. Aunque no fue intencionado, el dolor y el estigma asociados son de gran alcance. Esa declaración no fue correcta, no es verdad y me equivoqué».
