
Empezando 1976, cuando estábamos preparándonos para hacer nuestro siguiente álbum en estudio, Bill Aucoin dijo, “Ustedes pueden usar KISS Alive! como una plataforma para ir a otro nivel, o pueden ser una banda de un solo éxito que va a regresar a hacer justo lo que hacía antes.”
Él tenía razón. Volver a hacer lo que habíamos hecho parecía estúpido. Después de todo, nada funcionó antes de Alive!, así que ¿por qué funcionaría ahora? La razón por la que nuestros primeros tres álbumes no se vendieran era que a los que lo escuchaban no les gustaba el sonido, había algo intrínsecamente mal en ellos, aunque todavía no me puedo figurar lo que era.
Bill sugirió traer a Bob Ezrin para producir el nuevo álbum. Bob ya era conocido por los grandes discos que hizo con Alice Cooper, y probó tener un vocabulario musical muy amplio. Resultó ser un movimiento brillante por parte de Bill. Bob era un regalo.
Tal vez teníamos un gran álbum en nuestro haber, pero aun no sabíamos nada más allá de lo que sabíamos antes de que Alive! se convirtiera en un éxito. Aun, para un montón de chicos que creían ser la gran mierda, inicialmente era bastante irritante meterse al estudio con alguien que nos trataba como niños. A medida que comenzamos a trabajar en lo que se convertiría en Destroyer, Bob nos hizo saber que él era el jefe. Él llevaba un silbato en su cuello y se refería a nosotros como “campistas.” Nos dijo que no sabíamos nada –lo cual era verdad- y que no paráramos de tocar hasta que él lo dijera. Una vez, al final de una toma, mucho antes de terminar de grabar un fondo de salida, Gene dejó de tocar. Bob salió de la cabina de control y corrió hacía él, puso su dedo tan cerca de la nariz de Gene que lo hizo cruzar los ojos, y dijo, “¡Nunca por nada, vuelvas a parar hasta que yo te diga que pares!” Una gota de sudor corrió por la frente de Gene. Nunca volvió a parar.
Era humillante, particularmente para ese tiempo que creíamos que eramos regalos de Dios para el Rock & Roll y finalmente teníamos un álbum para respaldarnos – Alive! ya era certificación platino para ese momento. Pero claramente Bob conocía mucho más que nosotros. Él fue entrenado, era digno de respeto, y nos enseñó mucho.
Una de las cosas más significativas que él hizo fue desafiarnos a no escribir canciones sobre “coger y mamar,” no más “Soy una estrella del rock, mama mi pene.” Y mientras trabajábamos en las letras él no tenía ningún problema en decir claramente, “No me gusta eso.”
Nunca habría escrito una letra como “Detroit Rock City” sin Bob llevando las riendas. Él nos llevó más allá de nuestros límites.
Durante el proceso de hacer el disco, Bob vivía en un apartamento directamente frente de donde yo vivía en la calle 52. Él tenía un piano, y cuando no estábamos en el lugar de ensayo o en el estudio, yo pasaba mucho tiempo ahí. Gene y yo a veces llevábamos amplificadores a su casa y trabajábamos. Escribimos “Shout it Out Loud” en el apartamento de Bob.
El riff de “God Of Thunder” reflejaba la manera en la que mis limitaciones como guitarrista eran claves para lo que componía y probablemente ayudó a hacer mis canciones identificables y únicas. Ese riff era un compromiso entre lo que escuchaba en mi cabeza y lo que estaba tocando. Otro ejemplo de ese proceso es “I Want You” que terminó en el siguiente álbum.
A veces en el lugar de ensayos Bob hacía que nos sentáramos en un círculo y decía, “¿Quién tiene una idea?, ¿Alguien tiene una idea para un verso?, ¿Quién tiene una parte?” Alguien podía tocar un fragmento y probablemente diría que no. Luego alguien más tocaba algo y Bob decía, “Ok, eso es bueno. Ahora ¿Quién tiene otra parte?” Muchas de las canciones se hicieron así, piezas de esto y aquello que fueron unidas por Bob.
Peter se sentaba en su batería mientras nosotros dábamos ideas. Cuando llegó el momento de terminar los arreglos de las canciones, a Bob a menudo se le ocurrían otras partes. Una vez que lo vi trabajando con nosotros, comprendí mucho más los álbumes de Alice Cooper. Podía ver el punto de vista de Bob en ellos. Las huellas de Bob estaban en todas partes como en Billion Dollar Babies, de pronto podía escuchar sus partes en batería y bajo. Sabía de ellas por nuestras cosas, como la línea de bajo de “Detroit Rock City” que Bob creó. Esa parte de bajo es similar a el bajo de “Freddie’s Dead” de Curtis Mayfield, Bob incluso vino con el solo de guitarra de “Detroit Rock City” se lo cantó a Ace y lo hizo descifrarlo. Bob era brillante en ese tipo de cosas.
Cuando era tiempo de la batería, enfrentamos el verdadero desafío. Bob pasaba muchas, muchas horas enseñándole a Peter sus partes. Bob inventó la mayoría de las partes de batería del álbum, y nos ignoraba al resto por horas para trabajar con Peter. “Detroit Rock City” en particular tenía un ritmo de batería muy desafiante, y costó un gran esfuerzo y paciencia de Bob para conseguir que Peter pudiera tocar algo que no habría podido aprender por su cuenta aunque su vida dependiera de ello.
En esos tiempos no había click tracks, los cuales permiten a un baterista trabajar con una especie de metrónomo para obtener un ritmo consistente. Pero para que una pista saliera justo del modo que lo quería, a Bob le gustaba poder cortar y empalmar de diversas tomas que grabáramos, lo que demandaba que tuviéramos siempre el ritmo justo. Eso era difícil en nuestro caso, por decir lo menos. Así que Bob creó un click track humano. Él se sentaba en la sala de control con un micrófono metido en una caja de cigarrillos y marcaba el ritmo para nosotros, sobre todo a Peter.
Bob también escribió gran parte de “Beth” usando unas cuantas líneas y melodía que Peter llevó. Peter tiene coescritores en cada canción que ha hecho porque él en realidad no puede componer, conceptos como estructura de canciones y hacer rimar sus letras eran caso perdido para él. En el caso de “Beth,” Bob escribió la mayor parte, incluso la idea original de Peter tenía coautor. Para hacer la parte vocal de “Beth,” Bob tuvo que grabar a Peter cantando la canción probablemente una docena de veces y para hacer la toma final se tomaron las partes pasables de todo lo que grabaron. Las probabilidades de que Peter cantara toda una toma bien eran tan buenas como las mías de aventar una moneda y pegarle a la luna.
Era un desafío para él afinar. Incluso si le cantábamos las notas, él no las encontraba. Pero como siempre presentamos la fantasía estilo Beatles al mundo –los cuatro miembros de la banda contribuyendo por igual- en algún punto Peter comenzó a creer en su propia prensa. La percepción se convirtió en una realidad para él, a pesar del hecho que nosotros creamos esa percepción. Aparentábamos que vivíamos como los Beatles en la era Help! Y hacíamos pensar que hacíamos la música juntos. Pero ese nunca fue el caso, y ¿Quién debería saberlo mejor que la gente que estuvo ahí sin contribuir?
Las contribuciones de Peter y Ace no eran substanciales como lo decíamos a la prensa. La realidad era que dos chicos –Gene y yo- eramos los ingenieros y motivadores y hacíamos el 80% del trabajo. Desafortunadamente, cuando decidimos crear la ilusión Help!, nunca consideramos la posibilidad de que Ace y Peter comenzarían a creerlo, y que eso nos daría una patada en el culo. Pero seguramente, su engaño comenzó a crear un resentimiento y, eventualmente, fisuras fatales en la banda. Esas fisuras comenzaron durante Destroyer, con Peter luchando por grabar una canción que era aparentemente suya, y comenzamos a tener que trabajar alrededor de Ace, que pasaba mucho del proceso de grabación con prioridades lejos de donde debería. A veces tocaba sus partes con anillos y cadenas raspando los trastes y pastillas de la guitarra, luego quería descansar un día e irse. Cuando le pedíamos que se quitara su joyería para hacer otra toma porque estaba afectando la grabación con el ruido, él decía, “Hey, eso es Rock & Roll”
“No Ace, eso es mierda.”
Su abuso del alcohol está bien documentado, pero Ace tampoco dudaba en levantarse y dejar el estudio por irse a jugar cartas con sus amigos. Yo no podía entenderlo, dejar el trabajo por irse jugar cartas y emborracharse, incluso si eso significaba traer a otro guitarrista para hacer sus partes. Hacer música era mi sueño, y que alguien faltara en ese proceso era algo que me sorprendía.